jueves, 25 de marzo de 2010

PRESENTACION OFICIAL

En mayo de 2009, un grupo de estudiantes licenciados o a punto de hacerlo, se encontraron en un punto de no retorno. Todos se realizaban una misma pregunta que, en algunos casos, atormentaron sus sueños: ¿qué hay después de la licenciatura?. Es una gran pregunta, cuando te quedan apenas un puñado de asignaturas para acabar la carrera ves una luz al final del túnel, cierras los ojos y sientes esa brisa misteriosa que cubre todo tu cuerpo. Bien, sí, se ve la luz, pero... ¿qué es esa luz? Entonces es cuando vuelves a sentir esa brisa, pero ahora han cambiado, son unos terribles escalofríos, casi como un sudor frío que recorre tu nuca.

Todos los estudiantes licenciados o a punto de hacerlo creo que han tenido, en algún momento, entre abril y julio, esa sensación. ¿Qué hago: sigo estudiando, me pongo a buscar trabajo, un trabajo en el que probablemente no me sienta realizado, o bien tomo la iniciativa de coger el toro por los cuernos y buscarme una alternativa?

En mayo de 2009, un grupo amplio y heterogéneo escogimos la segunda opción. A todos nosotros nos movía el mismo interés y la misma preocupación. Durante nuestros años de formación académica nos hemos dado cuenta que existen varias carencias tanto formativas como prácticas. No culpamos a nadie en concreto, simplemente, el sistema educativo, sea cual fuere siempre tendrá una serie de carencias a donde no puede llegar.

Creemos que la Universidad, como institución, en muchas ocasiones no es capaz de llegar a la sociedad como debiera. En el caso concreto de la Historia, creemos que esta ciencia, a la que queremos, e incluso idolatramos no se tiene que quedar entre las páginas amarillentas de un libro apenas leído, o en una serie de acontecimientos mejor o peor explicados por un docente en una fría clase. Creemos que la Historia tiene que ir mucho más allá. Debe estar en la calle. Un profesor una vez me dijo que la Historia no es algo muerto, está vivo y siempre en un constante y profundo cambio. Las tendencias evolucionan es cierto, pero en otros muchos casos la Historia está realmente viva. Vivimos rodeados de Historia, nuestros mayores son Historia viva que debe ser respetada y escuchada ya que podemos aprender y entender muchos de los acontecimientos si alguien, sea del “color” que sea, te la narra en primera persona. Yo viví, por ejemplo, y me acuerdo con cierta claridad, la caída del muro de Berlín, pero no la sentí. No sé que es lo que realmente sintieron esas personas, de hoy 45 o 50 años, al ver por la televisión que el mundo cambiaba ante sus ojos. Estoy casi seguro que eso sí lo percibieron, pero no sé como lo sintieron. Este es uno de nuestros objetivos, de nuestras metas, conseguir la suficiente información sobre “acontecimientos vivos” y poder explicar a la sociedad que es lo que se sintió en ese momento.

Esto es la Memoria Histórica, algo de lo que la sociedad debe aprovecharse, exprimirla y sacarle todo el jugo posible. Existe un sector en nuestro país que cree que eso es algo peligroso. Qué hay aspectos de nuestra Historia que no deben “airearse” demasiado. Vergüenza, miedo o tal vez conservadurismo..., no lo sé. Pero lo que si sé es que hay miles de personas anónimas o no, que lucharon y murieron por conseguir lo que hoy ya tenemos (con pequeños matices) y que deben ser respetados y honrados. No son honrados, si sus historias quedan olvidadas en un polvoriento archivo o enterradas en unos fosos, donde nadie puede ir a conmemorar sus hazañas. He leído que han enterrado con honores en Chile al cantautor Víctor Jara, asesinado tras el Golpe de Estado que provocó que Augusto Pinochet tiranizará durante 17 años a la sociedad chilena. Ellos empiezan a honrar a aquellos héroes que cayeron por defender sus libertades. Pero aquí en España, no nos vemos preparados para hacerlo. ¿Qué nos diferencia de nuestros hermanos transatlánticos? Desde aquí queremos defender que la Memoria Histórica no es algo que quiera abrir viejas heridas, sino simple y llanamente pretende que cicatricen como es debido y, en definitiva, hacer justicia.

Salimos también en defensa de nuestro patrimonio, que es de todos, para que nada ni nadie consiga saltarse las leyes para atentar contra el mismo. Creemos que Numancia no debe ver a su lado, una gran urbanización, ni que Medina Azahara deba convivir con unos chalets de lujo llenos de estatuas horteras en sus jardines. Un vestigio arqueológico, en este caso, no es sólo el yacimiento en sí mismo, sino el hábitat en el que se encuentra, sólo así puedes entenderlo en su plenitud.

Nuestro objetivo fundamental es conseguir que alguien, aunque sólo sea una persona, consiga cerrar los ojos y que su subconsciente se traslade a una época, remota o no y que disfrute con ello. Creemos que la Historia puede ser nuestra máquina del tiempo de la que no deben disfrutar sólo los historiadores, sino todo aquel que lo desee.

Por estos motivos, creamos esta asociación. Nuestra meta es acercaros la Historia, conseguir que la améis y que disfrutéis con ella como nosotros lo hacemos. Para ello, realizaremos una serie de actividades, a las que estáis todos invitados, para que todo el mundo opine, piense, escriba, lea o simplemente disfrute de nuestra pasión. Este blog, también ha sido creado con esta intención. Desde aquí publicaremos, distintos artículos que irán desde la explicación de algo que nos haya llamado la atención (ya sea un acontecimiento histórico concreto, una reflexión o un artículo en el periódico referente a la Historia o a la Arqueología) hasta la exposición de diferentes actividades que tengamos previsto realizar en días próximos. Queremos que nos busquéis y que nos invitéis a realizar cosas con vosotros, a soñar con vosotros. Todos sois bienvenidos y todos estáis invitados a trabajar con nosotros. Bienvenidos y disfrutadnos.

Luis Aparicio Sáinz de Varanda (AJH Aragón)